La regeneración del agua y de los ecosistemas naturales es esencial para mantener la sostenibilidad de nuestros territorios, especialmente en un contexto de creciente escasez hídrica. El cambio climático es, sin duda, el mayor desafío que enfrenta la humanidad en el siglo XXI. Es necesario restaurar las tierras, detener la desertificación y fortalecer la resiliencia ante la sequía. 

Foto cedida: AGBAR

 

Según la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación, casi la mitad de la población mundial vive en zonas degradadas, aquellas que sufren desertificación. Desde el año 2000, los episodios de sequía han aumentado un 29% a nivel global. España, en particular, es uno de los países de la Unión Europea más afectados por la sequía, especialmente en el sur y en Cataluña, donde la conciencia ciudadana sobre el problema es notablemente alta.

En España, Agbar actúa como un centro de conocimiento del ciclo integral del agua, suministrando agua a 13,5 millones de personas y prestando servicio a 1.100 municipios. En respuesta al cambio climático y al reto de la desertificación y la sequía, la compañía ha reforzado su estrategia de soluciones innovadoras para la gestión sostenible del agua. Estas soluciones, basadas en modelos circulares e inspiradas en la naturaleza, buscan cuidar y restaurar los ecosistemas tanto en sus instalaciones como en espacios naturales clave. Un ejemplo de ello es el parque El Recorral de Rojales (Alicante), donde Hidraqua, parte del grupo, ha creado una zona húmeda de cinco lagunas artificiales con agua regenerada, en colaboración con el ayuntamiento. Este nuevo paisaje, que alberga una variedad de vegetación y fauna salvaje, ayuda a evitar vertidos al medio ambiente durante episodios de lluvias torrenciales.

Cada gota de agua y cada grano de arena cuentan. Juntos, podemos idear y concretar soluciones más respetuosas con nuestra Tierra

La reutilización del agua es fundamental para aumentar la resiliencia. En el área metropolitana de Barcelona, el 25% del agua consumida ya es agua regenerada, gracias a la ecofactoría del Baix Llobregat, que depura las aguas residuales y las reutiliza para usos urbanos, agrícolas e industriales. En la región de Murcia, el agua regenerada de las depuradoras de La Hoya, en Lorca, y de Cabezo Beaza, en Cartagena, se utiliza para riego agrícola, ayudando a mitigar los efectos de la sequía.

Además de regenerar el agua, Agbar se enfoca en naturalizar sus instalaciones y minimizar su huella ecológica, transformándolas en infraestructuras verdes. En Cabezo Beaza, este enfoque ha permitido reintroducir la malvasía cabeciblanca, un pato buceador muy escaso en España. En los humedales artificiales de depuración de Begudà, en Girona, se ha observado el nóctulo gigante, un murciélago en peligro de extinción.

El cambio climático es el mayor desafío de nuestra era. La concienciación ambiental es crucial, y Agbar se compromete a contribuir a través de exposiciones, talleres y recogida de residuos en playas, entre otras acciones. Cada gota de agua y cada grano de arena cuentan. Juntos, podemos idear y concretar soluciones más respetuosas con nuestra Tierra.

 

Enlace de referencia:

AGBAR. Día mundial del medio ambiente